Las buenas historias, como los jardines, necesitan su tiempo. Nueve días en el Jardín de Kiev es una novela para saborear lentamente y disfrutar de todos sus matices. Se trata del producto de diez años de trabajo y cuando empecé a escribir el libro, la ciudad de Kiev carecía de las connotaciones que ahora posee.
Un niño, Sergei, visita un jardín durante 9 días. El guarda y una chiquilla, Tatiana, le cuentan multitud de relatos que como un juego de matrioshkas configuran la historia del jardín, del misterioso bosque sin nombre del que proviene y, sobre todo, de la familia que lo construyó y vivió allí (los Borisov). Esta última historia se centra en el amor de un artista por Olga Ivana Borisova y su amistad con el Oso Feroz, un antiguo soldado.
Sergei no lo sabe, pero su vida se haya unida a las de todos estos personajes.
Nueve días en el Jardín de Kiev constituye un homenaje a la naturaleza y a la literatura. Los jardines y los libros son refugios que nos acogen siempre que lo necesitamos.
«Un canto a la vida, la muerte, la naturaleza y el amor en un ambiente mágico. Un texto delicioso que llega al corazón y se queda en la mente creando ecos sobre las grandes preguntas de la Humanidad. Una joya para releer y disfrutar. Imprescindible.»
Elia Barceló
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Las palabras se desbordan de las páginas y se arrastran lentamente, como la hiedra, buscando el último rincón de tu alma, para arraigar allí y conseguir que resuenen, tiempo después de haberlas leído.
En mi canal de Tik Tok puedes encontrar todos los vídeos en los que comento curiosidades sobre Nueve días en el jardín de Kiev. (No hace falta que tengas cuenta en esa red social para poder verlos).
Y aquí puedes ver la presentación del libro (20 minutos).
